Desde que los griegos crearan los Juegos Olímpicos allá por el 776 a.C., el deporte es clave en el desarrollo de la sociedad mundial. Muchas veces pensamos en esta actividad como algo perteneciente a la élite, pero eso no es más que una errónea realidad. Pese a que los ejemplos e ídolos del deporte se hallen en los practicantes profesionales, la mayoría de los participantes llevan a cabo estas actividades de forma amateur.
Desde que se es un niño e incluso en edad adulta, los fanáticos del deporte admiran y jalean a sus ídolos admirándolos como un ejemplo al que seguir. Estos deportistas de élite aguantan en sus hombres el peso de muchos fans y por ello el deporte se ha convertido en una faceta clave en el desarrollo de la sociedad actual.
Grandes deportistas históricos como Muhammad Ali, Roger Federer, Maradona, Nadia Comaneci o Michael Schumacher representan o han representado la motivación por hacer deporte de muchas personas. Tal es así, que alguna de las historias más trepidantes ha pasado a formar parte de una cinta cinematográfica. Todas las hazañas no son reales, pero muchos de estos filmes sirven como inspiración de generaciones de nuevos deportistas, tanto profesionales como amateurs. Por ello a continuación se recomiendan cinco proyecciones que muestran lo bello de esta disciplina. No importa el deporte, ni la edad, ni el sexo. Lo que realmente prima es la historia.
Imagen extraída de Filmaffinity
Esta grabación, dirigida por el galardonado Clint Eastwood, nos relata una de las historias más bonitas de la historia del deporte. Esta belleza en el relato fija sus bases en lo verídico de la historia y en su cara más humana. Una mezcla entre rugby y el problema social que supuso el “apartheid” nos llevan a conocer lo vivido en el año 1995. Tras la llegada al poder de Nelson Mandela, a quien le pone cara Morgan Freeman de una manera mágica, se dio paso a la abolición del “apartheid” y un gran salto hacia la mejora de la convivencia del país africano.
El filme retrata de una manera muy elegante esta unión entre el presidente del país y el capitán de la selección nacional de rugby, que es interpretado por el prestigioso actor Matt Damon. Esta fusión de aspectos dispares de la vida es retratada con la llamada de Nelson Mandela a François Pienaar para que ganen la Copa del Mundo.
El equipo vivía una época oscura de resultados y popularidad, ya que el colectivo de raza negra no aceptaba a una selección que representaba a aquellos a favor del “apartheid”. Una historia tan conmovedora como real, que emocionará a más de uno. Invictus es sin duda una de esas películas que tocan la fibra y más aún si tu pasión es el deporte.
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La película dirigida por Lexi Alexander es quizá desconocida para el público que no es seguidor del deporte y más específicamente del fútbol. Todas las disciplinas mueven pasiones, pero en el fútbol encontramos un sentimiento difícil de describir. Un a los colores que en Inglaterra va más allá y es por ello que nace este título. En Green Street Hooligans podemos conocer como funciona un grupo ultra desde dentro. El protagonista, Matt Buckner, es interpretado por el famoso Elijah Wood, conocido por su papel de Frodo en la más que conocida saga de El Señor de los Anillos.
De la mano de Matt Buckner se muestra como se entra a este tipo de grupos. En la película entra en un grupo de hooligans del West Ham, conocidos por los innumerables conflictos que guardan en su archivo. Una vez integrado tendrá que lidiar con el odio que tienen el resto de integrantes al pasado periodista del protagonista.
Fútbol desde el punto de vista de sus aficionados más implicados y su forma de demostrarlo en las calles. Canticos, pintadas y peleas dentro de una película clave para entender el fenómeno fan y la organización de estos locos del balompié.
El penalti más largo del mundo (2005)
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En el mundo del cine deportivo no todo son grandes historias de proezas ni superaciones, también hay lugar para las comedias. Como bien comentábamos anteriormente, la esencia del deporte se vive en su práctica más amateur. ¿Qué sería del fútbol sin sus pachangas, sin sus torneos de barrio? Todo ello queda bien reflejado en esta producción española protagonizada por Fernando Tejero.
Esta película comienza con un partido de fútbol de los de toda la vida. Tierra, barro y una categoría perdida del fútbol amateur. Este equipo de barrio vive la oportunidad de un ascenso, pero un penalti en el último momento hará tambalear sus planes.
Este largometraje refleja la cultura de un barrio alrededor de un grupo de futbolistas no profesionales. También muestras como estos jugadores ansían tener las mejores equipaciones y botas, porque para ellos su liga es tan importante como una de primer nivel. La tensión entre el equipo, entre las aficiones, muestran que el deporte y la pasión no entienden de categorías. Fútbol de barrio en una españolada bastante divertida y recomendable de ver.
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A continuación, toca hablar de Rush, una película imprescindible para los amantes del mundo del motor. En 2013 llegó a las pantallas de la mano del director Ron Howard y desde su estreno se ha convertido en una de las películas deportivas clave en el catálogo. En sus escenas recorremos una de las rivalidades más tensas de la historia de la Fórmula 1. Los protagonistas, James Hunt y Niki Lauda, fueron grandes rivales y referentes del automovilismo en la década de los años 70 y 80.
La grabación refleja como vivían esta tensión ambos pilotos con el paso de los años y los grandes premios. Lejos de los circuitos ambos corredores llevaron vidas muy dispares, otra forma de contemplar la vida del deportista profesional. De los lujos y la vida sana hasta las drogas y la mala vida. Una película con momentos de acción, tensión y emoción. Perfecta para matar el mono de los seguidores de la Formula 1.
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Por último, acabamos con una película que va más allá de una historia deportiva. Una obra maestra dentro del repertorio del actor y director Clint Eastwood. El propio director toma protagonismo como entrenador de la boxeadora interpretada por Hilary Swank. También aparece el emblemático Morgan Freeman que hace las veces de mantenimiento del gimnasio del que es dueño el personaje interpretado por Clint. Esta película mezcla varios conflictos a lo largo de sus 132 minutos de duración. Desde el machismo a la hora de seleccionar competidores hasta la tensión competitiva de la protagonista, entre otros.
Esta película fue recibida con gusto por la crítica y es que es posiblemente uno de los grandes trabajos de Clint Eastwood. Un trabajo basado en los valores de la nobleza del boxeo y en el sacrificio de la chica por llegar a lo más alto. Un perfecto reflejo de aquello que sacrifican muchos deportistas para llegar a lo que son y que en muchas ocasiones no se reconoce.
Para cualquier amante del deporte esta historia le llegará a lo más profundo de su corazón. Un auténtico ejemplo de superación en el que se muestran grandes dilemas que los protagonistas lidiaran durante el trascurso de las escenas. En definitiva, cualquiera que ame el cine debe ver Million Dollar Baby.